Amigos de la Tierra,
Access Info Europe,
COAG,
Plataforma
Rural [1] y
Red de Semillas han publicado esta semana el
mapa con la ubicación exacta de los campos experimentalescon transgénicos [2]. El Gobierno ha proporcionado la
información a las organizaciones fuera de plazo,
cuando la mayor parte de los experimentos han finalizado.
Los experimentos al aire libre con cultivos
transgénicos presentan elevados riesgos ambientales y
sanitarios. Ante los numerosos casos de contaminación
en todo el mundo las organizaciones solicitan al gobierno
mayor transparencia y rigor en torno a los
transgénicos.
España se ha convertido en el campo de
experimentación de las multinacionales del sector
debido a que el Gobierno ha ocultado su localización
exacta. Así España acoge el 67% de todos los
experimentos realizados en Europa [3]. También ha
sido el lugar elegido por la empresa británica Oxitec
para la primera liberación de moscas
transgénicas en todo el mundo, experimento aún
pendiente de autorización [4].
Mientras el resto de países europeos publican esta
información en páginas web oficiales, el
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente ha ocultado durante muchos años esta
información. “La transparencia es
imprescindible para que se produzca un debate serio sobre el
uso de los transgénicos. Al proporcionar la
información tarde, el Gobierno ha incumplido con el
Convenio de Aarhus y con la ley de acceso a la
información ambiental”, afirmó Victoria
Anderica de Access-Info Europe.
El 80% de las solicitudes de experimentación en
España son realizadas por empresas multinacionales,
con Bayer a la cabeza con dieciséis solicitudes,
seguida por Monsanto y KWS con seis experimentos cada una.
“Tanto Bayer como Monsanto tienen un conocido
historial de escándalos de contaminación: en
2006 fue el arroz de Bayer que invadió la cadena
alimentaria, este año ha sido el turno de Monsanto,
responsable del caso de la contaminación con trigo
que puso patas arriba el mercado mundial de trigo el pasado
verano”, añadió Blanca Ruibal
responsable de Agricultura y Almentación de Amigos de
la Tierra.
La mayor parte de los experimentos solicitados en 2012 y
2013 por las empresas biotecnológicas han tenido
lugar en ubicaciones desconocidas de Castilla y León,
muchos de ellos con remolacha transgénica. “El
cultivo de la remolacha es muy importante en la
región. Los agricultores no queremos experimentos con
remolacha transgénica, si se contaminan nuestros
cultivos tendríamos serios problemas para
comercializar nuestra producción”,
afirmó Prisciliano Losada, Secretario Técnico
de COAG Castilla y León.
El riesgo de contaminación es muy alto en el caso
de la remolacha, debido a que es una planta cuyo polen
alcanza grandes distancias. Aunque no es autóctona,
existen poblaciones asilvestradas de remolacha en muchas
zonas [5].
“Los transgénicos no benefician al campo. Un
medio rural vivo solo es posible con una agricultura
respetuosa con el medio ambiente, diversa y de
pequeña escala. Los transgénicos representan
el modelo opuesto, solo benefician a las grandes
multinacionales mientras los campesinos y campesinas tienen
que abandonar el campo”, añadió
Jerónimo Aguado de Plataforma Rural.
Las organizaciones denuncian también la
ausencia de información por parte las
Consejerías de Agricultura de las Comunidades
Autónomas que tienen la competencia de aprobar la
realización de campos experimentales en sus
territorios. Su gestión se caracteriza al igual que
el gobierno central por la opacidad. Las organizaciones
demandan que en cumplimiento de la ley esta
información se publique directamente por la
administración.
Notas: